Jardineras de obra

Como jardinera de obra se entiende aquella que se fabrica en el mismo lugar en donde se instalará. Las jardineras de obra se elaboran “in situ”. Los materiales más utilizados en las jardineras de obra son los ladrillos y hormigón. Si se quiere que sea realmente resistente al crecimiento de los vegetales y no se agriete en un futuro, la mejor alternativa es mediante hormigón armado y encofrado en una sola pieza.

Jardineras de cemento

Las jardineras de cemento son en realidad de hormigón. Comúnmente se denomina cemento cuando en realidad el material empleado es arena, gravilla y obviamente cemento. En ocasiones se añade un poco de cal, plastificantes, retardantes o aceleradores del fraguado: todo en función de la temperatura de trabajo, humedad y otros requerimientos técnicos.

Lo cierto es que las jardineras de cemento (de hecho hormigón, no olvidemos) se fabrican en unos moldes llamados encofrados y se refuerzan internamente mediante varillas de acero corrugado. Estas varillas están texturados (corrugas) con estrías regulares o que garantizan que la varilla esté bien adherida de forma mecánica con el hormigón y sea estructuralmente solidario al conjunto de la pieza.

Jardineras de obra para jardín

Si se trata de un jardín doméstico, las jardineras de obra para jardín están prácticamente en desuso. Para jardines de mayores dimensiones y de uso público también podemos encontrarnos con algunas excepciones. El principio de fabricación es el mismo que para las jardineras de obra sólo que en este caso destinadas únicamente a se instaladas en un jardín.

La tendencia actual en los jardines es o plantar los vegetales directamente en el suelo o si excepcionalmente es necesario hacerlo en jardineras prefabricadas y adaptadas a riegos gota a gota o con depósitos de humidificación por capilaridad. Sistemas mucho más sencillos de instalar en una jardineras prefabricada que en otra de obra.

Jardineras de cerámica

Las jardineras de cerámica son completamente ajenas a las de hormigón. Las jardineras de cerámica, por su material y proceso de fabricación no tienen nada que ver con las anteriormente descritas. Ahora bien, debido a que mucha gente las identifica como de la misma familia que las jardineras de hormigón las incluimos en este blog.

En primer lugar, se fabrican en un obrador o taller cerámico y nunca “in situ”. Esto es debido a varias razones, en primer lugar, se necesita un torno o molde para la primera conformación. El torno es para figuras de revolución y el molde puede ser de dos o más piezas para cualquier otra geometría siempre y cuando tenga desmoldeo.

El material empleado para la fabricación de jardineras cerámicas es la arcillar. Una vez que la arcilla en estado pastoso se ha deshidratado y por tanto endurecido debe cocerse en un horno. Las temperaturas necesarias para la elaboración de jardineras cerámicas son menores que las utilizadas para otros objetos cerámicos. La razón es que las jardineras cerámicas no requieren de dureza ni son esmaltadas posteriormente, requerimientos que obligan a cocciones a más altas temperaturas.