Marquesina de madera

La marquesina de madera es la más rústica de todas las marquesinas. Lo cierto es que la madera es el material más cálido de todos los posible a emplear en las marquesinas. Las marquesinas de madera son buenas aislantes del frio y del calor.

En este blog te vamos a explicar las características principales de las marquesinas de madera, su mantenimiento y criterios para una buena elección.

Las marquesinas de madera y su futuro

Es cierto que las marquesinas de madera se han convertido en un producto residual. Las marquesinas de madera cada día se venden menos por uno de sus atributos: la madera.

La madera requiere de un mantenimiento que otros materiales no. Y el mantenimiento de la madera es costoso y periódico. Se requiere tratar la marquesina por lo menos una vez al año.

Lo cierto es que cada día más, las marquesinas de madera se están sustituyendo por marquesinas de PVC imitación madera.

Marquesina de madera: Agentes externos

Una marquesina de madera debe presentar una madera resistente al exterior: insectos, lluvias, hielo y el sol.

Los insectos pueden anidar en la madera de las marquesinas y convertirse en una plaga que poco a poco agujerean la madera para anidar en ella y la debilitan.

Las lluvias pueden pudrir las maderas en poco tiempo y favorecer el desarrollo de moho y hongos. Estos organismos van devorando la madera para alimentarse de sus monómeros de y la pudren.

El hielo, a pesar de la flexibilidad de la madera, si penetra dentro de las ventas en forma de agua y posteriormente se solidifica, va debilitando la estructura de la marquesina al dilatarse. Por este motivo las marquesinas de madera de alta montaña deben repararse periódicamente.

El sol tal vez es el más inocuo de los elementos, pero con el tiempo no perdona. Además de decolorar el tono de la madera, la seca y degrada poco a poco facilitando la acción de los anteriores agentes.

 

 

¿Qué maderas son apropiadas para las marquesinas?

Lo habitual en la selección de las maderas es utilizar los árboles locales. Esta idea cada día está más en desuso debido a los avances de la logística.

Además, existen países que se dedican a cultivar maderas autóctonas obteniendo unos precios muy competitivos que suplen el incremento del transporte.

Además, existen maderas mucho más apropiadas para el uso en marquesinas que las autóctonas del lugar de los fabricantes.

Así, vamos a ver qué maderas son las ideales:

Pino: De aspecto basto y con nudos muy grandes, es una madera de muy fácil manejo. De color claro o blanquecina tiene un duramen un poco más oscuro. No es una madera a la que se pueda demandar muchas exigencias, pero puede cumplir su cometido con un buen mantenimiento.
Alerce: Es la alternativa al pino con un poco más de calidad en todos sus aspectos. En definitiva, un alerce viene a ser hibrido entre pino y abeto del norte del Europa.
Tropicales: aquí vamos a englobar todas las maderas no autóctonas europeas de origen generalmente tropical: Su ventaja para las marquesinas de madera es su alta resistencia a los insectos, lluvia, hielo y sol. Requieren mucho menos mantenimiento y son mucho más caras.

 

 

Cuidados en las marquesinas de madera

Es fundamental que antes de su construcción las maderas estén completamente secas. Esto se consigue en el caso del pino o alerce con una autoclave. Al crear el vacío y aportar calor, la autoclave seca la madera y la higieniza de bacterias y hongos.

En muchas ocasiones, se aplica antes de la autoclave un líquido aséptico generalmente de color verde. Este líquido es un desinfectante preventivo que gracias al vacío penetra hasta el interior de la madera garantizando una protección por años.

En caso de las maderas tropicales, el e3cado es generalmente natural. En ocasiones también se emplean autoclaves, pero nunca ningún líquido protector que modifique el color de la madera.

Una vez construida la marquesina de madera, podemos proceder a tratarla, bien con líquidos de base agua o con productos de base disolvente.

Los productos de base agua son los más ecológicos y cada día más de moda. No son capaces de mantener el aspecto visual de la madera igual que los de base disolvente, pero cuidan mucho mejor de ella.

Los productos de base disolvente son apreciados por el aspecto visual que obtienen. Por el contrario, no protegen el interior de la madera debido a que esta es incapaz de absorberlos.

 

 

Tratamientos para las marquesinas de madera

Si nos encontramos con una marquesina de madera en mal estado, lo mejor es iniciar el tratamiento cuanto antes mejor. El primer paso es evaluar el alcance del mal estado de la madera y valorar si debe o no substituirse.

Si se opta por mantener, lo mejor es iniciar un tratamiento contra las termitas, carcomas y otros insectos si fuera necesario. Siempre en conveniente iniciar este tratamiento antes del lijado pues el polvo puede tapar accesos de los insectos e impedir que los líquidos del tratamiento no lleguen al interior.

Una vez impregnada la madera de los líquidos protectores contra insectos, podemos iniciar el lijado superficial hasta observar de nuevo el color natural de la madera. Una vez bien lijada podemos optar por un tratamiento con líquidos base agua o con barnices con disolvente. Ya hemos comentado las ventajas e inconvenientes de unos y otros.

Marquesinas de madera para la alta montaña

Como fabricantes de marquesinas creemos que las versiones de madera son exclusivamente para las zonas rurales y de alta montaña. En ocasiones es incluso conveniente calefactarlas para proporcionar confort durante la espera e iluminarlas debido a la oscuridad natural de los entornos donde generalmente van instaladas.

Esperamos y deseamos que disfrutes de nuestras marquesinas de madera.